De camino a mi psicólogo (No
estoy loco, típico comentario a la defensiva de quién va al psicólogo), decidí
irme caminando, digo si estoy en un proyecto de movilidad seria muy hipócrita
de mi parte ir en mi carro al psicólogo, el cual tan sólo queda a 15 minutos.
Llevaba un poco de prisa, se me
había hecho tarde por una junta.
La esquina quedaba algo lejos (cinco
metros) y para cuando llegará al semáforo se iba a poner en verde, por lo cual tendría
que esperarme un poco más, entonces pensé porque no cruzarme por el medio de la
calle, así no tendré que esperar.
Estaba pensando todo eso, cuando
alguien se me adelanto, una chica con frenos pelirroja, pecosa, muy similar a
la niña de buscando a Nemo y ese fue el fin para ella; como me gusta dramatizar,
no claro que no se murió, pero casi sale muy herida, gracias a Dios por los
frenos.
Fue ahí en ese momento, en el que
tuve una revelación:
Yo no tengo cultura vial
Yo queriendo hablar de este tema
y no la poseo, no respeto el espacio para el automovilista, entonces como
quiero que respeten mi espacio como peatón. Nos pasamos por el medio de los
carros o corremos cuando ya se esta poniendo en amarillo el otro semáforo y
cuando se pone el verde aceleramos el paso y nos reímos con nuestros amigos,
por que somos todos unos aventureros que han sobrevivido a la jungla de las
calles.
Luego no nos ofendamos cuando nos
digan que nos creemos de plástico y que valemos punto.
De esto se dio cuenta el ex
presidente de Bogotá: Aurelijus Rutenis Antanas Mockus
¿Y que hizo este hombre? Saco a
los policías de las calles y puso a los mimos dentro.
Sabia que por mas proyectos revolucionarios
para un transporte público incluyente y una estructura vial tomando al peatón
como pilar principal, sabia que no se lograría nada si no se poseía una
conciencia y respeto vial por todas las partes.
Así que contrato a mas de 500
mimos, los cuáles se hacían los atropellados en rojo cuando un carro tapaba el
paso peatonal o detenía a los peatones tratando de cruzar a la mitad de la
calle como fue mi caso.
Con esto logro que los ciudadanos
de Bogotá se respetarán uno al otro y unos pensaran: "Wow que buena idea,
ojala en México se hiciera algo así"
y ya se hizo y aquí en la ciudad de Guadalajara, se hizo con payasos,
pero adivinen que, el gobierno tan solo contrato a dos payasitos, ahora si que
hicieron el payaso.
¿Cómo comparas 500 mimos con tan
solo dos payasos? Es ilógico pensar que
solo dos payasos lograrán un cambio.
Pero bueno no hay que esperar que
un payaso o un mimo venga a decirme algo que debería de tener ya. Si tenemos la
educación para comer con cubiertos o levantar el dedo meñique a la hora del té,
porque no tenerla al cruzarlas las calles.
Si todos logramos aprender esto,
tendremos una ciudad mas limpia, sin tantas manchas de la sangre de los
atropellados.
Y para aclarar la duda que les
carcome, sí, si llegue a tiempo con mi psicólogo, bueno a tiempo para la siguiente hora.